Este tipo de metacrilato se caracteriza por su elevado índice de transmisión luminosa lo que es perfecto para aprovechar de manera eficiente la luz natural. Otra de sus características importantes es la resistencia térmica. Si sumamos esto queda claro que el policarbonato celular es la mejor elección para mejorar el ahorro energético de locales.

Por eso de ser un buen aislante y transmisor de la luz, es lógico pensar que los espacios en los que se ha utilizado este tipo de material carecen de alteraciones sustanciales de temperatura. Por ello hay que tener cuidado en el proceso de instalación y elección de material para evitar que la temperatura aumente de manera considerable.

Para garantizar la circulación del aire debemos colocar rejillas de ventilación por las que entre aire fresco o podemos colocar extractores que fuercen a expulsar el aire caliente.

Es importante, además, usar paneles con láminas de control solar que solo permiten pasar una parte de los rayos del sol.

Es importante también utilizar estores o celosías colocados en la parte exterior ya que son más eficaces.